Somos la gente de Estambul, los Estambuleños, y estamos enamoradas de nuestra ciudad. Pero no sólo enamoradas sino también orgullosas. También estamos de acuerdos de que vivir Estambul es caminar todas las calles, paso y paso, disfrutando, viviendo y recordando todas las memorias ya se habían pasado en todas las piedras.
Mi rota amorosa empieza en Haskoy (el pueblo bonito), en Cuerno de Oro. Haskoy es el barrio en el que nací, crecí y viví todos los sentimientos que se pueden vivirles en una vida. Haskoy no solo ha sido mi hogar, sino también fue un hogar para un parte de los judíos de origen hispánico que se habían expulsados por los Reyes Católicos en 1492. Haskoy es “una perla olvidada en Cuerno de Oro”.
Primero, quiero ver el museo de Rahmi Koç que está al borde de Cuerno de Oro. El museo inauguró en 1994 y es posible ver muchas obras de la industria, historia y tecnología. Lo que más interesante es su cafetería que está al borde del mar Cuerno de Oro. Paso unas horas allí y tomo un té turco en la cafetería. Si tengo suerte, disfruto con el sol y miro a los barcos bailando encima del mar azul.
Entonces sigo continuando en mi ruta en la línea del mar y cojo un autobús enfrente del museo para ir a Sishane, porque no quiero continuar mi ruta sin ver la Torre de Galata (Torre de Cristo). El autobús me lleva hasta Sishane en diez minutos y camino hacia a la torre y me tarda casi diez minutos más. Quiero subir todas las escaleras y llego hasta el top más a menos en 15 minutos. Me quedo de piedra con la belleza. No quiero que el tiempo adelante. No me importa nada en este momento, sólo pensando en cuántos amores se habían vivido aquí, cuántos poemas se habían escrito sobre esta maravilla o cuántos pintores habían creado sus obras maestras.
Me interesa mucho de la historia de la torre: se construyó en 528 como una torre de faro, pero se había reconstruido en 1348 como la expansión de la colonia genovesa de Constantinopla. Es una de las torres más antiguas del mundo y cuando se había reconstruido en 1348 se convirtió en el edificio más grande de la ciudad de su época. Según al libro Seyahatname de viajero otomano Evliya Celebi, Hazerfan Ahmet Celebi trató de volar desde la torre con alas artificiales de madera hasta Uskudar, a la parte asiática. Todavía eso se discute si es una leyenda o de verdad, Pero no me importa nada, me gusta oír las leyendas sobre esta belleza.
La vista del Torre Galata
Hoy, hay un restaurant en la torre, pero prefiero que se guarden la estructura original sin los toques modernos. De todas modas, quiero pasar todo el tiempo allí, pero me siento que tengo hambre. Quiero aprobar la comida de la calle y por eso bajo de la torre y camino a Eminonu a traves de Karakoy y el puente Galata.
Mientras caminando a Karakoy no puedo parar de entrar a las tiendas pequeñas. Siempre encuentro algo muy interesante. Por eso me tarda quince minutos de llegar a Karakoy.
Las tiendas interesanted alrededor del Torre Galata
Cuando llego al puente Galata, miro a los pescadores y pienso que eso tendría que ser la cosa más pacífica del mundo, tengo que hacerlo un día.
El puente de Galata
Finalmente llego a Eminonu y encuentro mi camino oleando el olor delicioso. Cojo un bocadillo con pescado y lo como mirando al barrio antigua.
El barco del pescado
Sigo caminando a través de Sirkeci saludando la mezquita de Yeni. Es una de mezquitas que lleva mucha harmonía con la silueta de la ciudad. También es una de modelos más bonitas de la arquitectura turca durante de la época otomana.
Sigo el camino de tranvía y paso el parque Gulhane pero no me apetece entrarlo. No me da el mismo sentimiento de mi infancia y por eso sigo caminando hasta mi amor Santa Sofía en la plaza de Sultanahmet. Me queda de piedra otra vez: me siendo como si lo hubiera visto por la primera vez en mi vida. Sigo mirándola y pensando cómo había sido un testigo a pesar de tantos jaleos que habían ocurrido en estas tierras.
Santa Sofía, se construyó entre los años 532-537 por emperador bizantino Justiniano I como una iglesia, pero después de la conquista de Constantinopla por Sultán Mehmet se convirtió en una mezquita. Después de la secularización de Turquía se convirtió en un museo en 1935. Todavía se puede ver la combinación de las religiones diferentes en el edificio, es decir, muchas partes de la arquitectura islámica se había añadido al edificio, pero lo peor parte es los más bellos mosaicos del arte bizantino fueron enlucidos. Sea lo que sea, me da mucha tristeza para ver que se había dañado a esta joya y ver la gente soñando convertirlo en una mezquita otra vez. No dejamos que descanse en paz y brille en la ciudad con su gloria, sea como sea, en la plaza de Sultanahmet.
Santa Sofia
Salgo del museo con mucha emoción y visito la otra joya del barrio: La Mezquita Azul, como los turcos lo saben “La Mezquita de Sultán Ahmed”. Esta mezquita fue la única mezquita con seis alminares en la ciudad hasta 2016, la mezquita de Camlica se inauguró en este año como la mezquita más grande en la historia de república turca.
La Mezquita Azul literalmente es una joya por más de 20.000 azulejos de cerámica hechos a mano y están cubiertos interior de la mezquita con más de cincuenta diseños diferentes tulipanes. La reunión de la luz y los azulejos se crean un ambiente pacífico y místico. También la combinación de la inspiración de su vecina Santa Sofía con la arquitectura islámica le pone una gloria impresionante.
Mezquita Azul
Después de pasar tiempo en La Mezquita Azul, me siento un poco cansada y me apetezco comer un dulce. Camino hacia al Edebiyat Kiraathanesi. Kiraathane significa un sitio tipo de cafetería en el que se puede tomar una bebida y se puede leer los periódicos y las revistas. Pero en la cultura turca, se usa un sitio a donde los hombres van y toman una bebida (sin alcohol), charlan y juegan con barajas o backgammon. Pero hoy, sirve para todo el mundo como una cafería y sirven los dulces deliciosos. Después de comer dulce quiero beber un café turco, aunque no me gusta mucho. Porque lo sé que esta vez será diferente y lo sé que se prepara lo mejor café turco del mundo en Corlulu Ali Pasa Medresesi en Beyazit. Medrese es la escuela en la historia de islam. Corlulu Ali Pasa Medresesi se construyó en los 1700. Tiene un ambiente masculino, la mayoría de los hombres fuman las pipas de agua, pero me gustan sólo el ambiente místico y el café turco.
Çorlulu Ali Paşa Medresesi
Descanso aquí pensando en mi día estupendo, llevando el orgullo de ser un Estambuleña. Quiero coger un tranvía para ir a Karakoy y continuar a mi paseo hacía Kadikoy pero me siento muy cansada, lo dejo por el día que viene. Lentamente sorbo mi café y despidiendo de la belleza de mi ciudad como le había despedido el cautivo Madrigal de Cervantes, en su obra La gran sultana doña Catalina de Oviedo :
“¡Adiós, Constantinopla famosísima!
¡Pera y Permas, adiós! ¡Adiós, escala,
Chifutí y aun Guedí! ¡Adiós, hermoso
jardín de Visitax! ¡Adiós, gran templo
que de Santa Sofía sois llamado,
puesto que ya servís de gran mezquita!
¡Tarazanas, adiós, que os lleve el diablo,
porque podéis al agua cada día
echar una galera fabricada
desde la quilla al tope de la gavía.”